Diabetes: qué es, síntomas y tratamiento
En el caso de la diabetes tipo 1, el ejercicio es sencillamente recomendable para mantener un buen estado físico. La insulina solo se puede administrar a través de inyecciones, pero se están investigando nuevas formas de administración. Hay varias marcas, tanto de cada tipo de insulina como de instrumentos de administración. Los hijos, de los cuales el padre o la madre tienen diabetes tipo 1. La causa de la diabetes tipo 1 todavía es desconocida, aunque los factores genéticos y ambientales tienen una gran influencia. También es posible, aunque menos frecuente, que este tipo de diabetes se inicie a partir de los 40 años.
- Se caracteriza fundamentalmente por la presencia de elevadas concentraciones de glucosa en sangre (hiperglucemia).
- Se puede medir la glucosa en sangre (glucemia) en ayunas y la Hemoglobina Glicosilada o HbA1c (estimación de la media del azúcar de los últimos 3 meses).
- Algunos diabéticos tipo 1 llevan bombas de insulina, mecanismos programables, que se instalan en la cintura y suministran pequeñas cantidades de insulina, a través de una aguja subcutánea, a lo largo del día para simular una secreción normal de insulina.
- Aquellos que padecen diabetes tipo 1 necesitan la administración de insulina diariamente para poder sobrevivir.
Autogestión de la diabetes en niños
En el caso de que los síntomas sean floridos y persistentes y las cifras de glucemia suficientemente elevadas, el diagnóstico será obvio en la mayoría de ocasiones. Esta profunda revisión de los criterios diagnósticos y de la clasificación de la DM se lleva a cabo en 1997 y 1998 en sendos documentos consensuados por los comités de expertos de la ADA (American Diabetes Association) y de la OMS8,9. El tratamiento de la DM2 y sus complicaciones supone en Canadá un coste de 7-10 billones de dólares anuales. El sistema sanitario norteamericano dedica el 14% de su presupuesto anual al tratamiento de la DM2 y sus complicaciones tardías.
Diabetes tipo 1
En la última https://controlaladiabetes.com década la diabetes ha aumentado un 30% debido, sobre todo, al incremento de la obesidad. La tipo 2 representa el resto y tiene lugar en la época adulta. Algunas señales pueden alertar de que existe un problema con la glucosa.
El diagnóstico de la diabetes se hace mediante una analítica de sangre para conocer cuáles son los valores de azúcar (glucosa) en la sangre. La elevación de los niveles de glucosa en la sangre puede acabar dañando algunos órganos especialmente sensibles, los denominados órganos diana, dando lugar así a las complicaciones crónicas de la diabetes.3 La diabetes mellitus tipo 2 es la más común y surge cuando nuestro organismo no produce o no usa la insulina adecuadamente. El problema es que al no generarse insulina desde los llamados islotes de Langenhans, situados en el páncreas, el azúcar en sangre no cuenta con esta especie de reparto que lleva ese azúcar a las células; se queda en el torrente sanguíneo, daña los vasos y, poco a poco, numerosos órganos.
En el momento del diagnóstico, las personas con prediabetes no suelen presentar signos ni síntomas. Normalmente, después del parto, la situación se resuelve si bien la mujer presenta mayor riesgo de desarrollar una diabetes tipo 2. La hiperglucemia asociada al embarazo normalmente desaparece después del nacimiento del bebé, pero tanto la madre como el bebé tienen más riesgo de desarrollar una diabetes tipo 2 a lo largo de su vida. La causa se desconoce, pero se cree que algunas hormonas de la placenta aumentan la resistencia a la insulina en la madre provocando un aumento de la concentración de glucosa en sangre.